Terminar el colegio implica el cierre de una etapa y el comienzo de otra que requiere una mayor madurez.
En esta etapa tendrás que tomar algunas decisiones que marcarán en gran medida tu futuro. Esto es una gran responsabilidad, pero también supone el inicio de la vida adulta y es sin duda, una de las mejores etapas.
Al finalizar el instituto tendrás varias opciones:
Estudiar un ciclo formativo o un grado universitario
La mayoría de los y las estudiantes eligen continuar sus estudios en la universidad o en un ciclo formativo de grado medio o superior. La formación profesional es una gran opción ya que, con la nueva ley, ofrece una formación dual; por lo que podrás hacer prácticas remuneradas y especializarte en una profesión.
Además, si luego deseas acceder a la universidad y el ciclo es vinculante seguro que hay algunas asignaturas que puedes convalidar.
Las salidas laborales de este tipo de formación han aumentado muchísimo en los últimos años.
Si por el contrario tienes claro que quieres ir a la universidad, pero dudas entre varios grados o no sabes si te dará la nota, te recomendamos que hagas una búsqueda exhaustiva por rama de conocimiento en todas las universidades.
La plataforma Uniscopio te ofrece un buscador de universidades muy completo en el que podrás localizar todos los grados universitarios. Y si tienes dudas sobre más cuestiones del ámbito universitario, no dudes en acceder, ya que tienen toda la información, además de un completo buscador de residencias de estudiantes al que le puedes echar un vistazo si tu objetivo es estudiar en otra ciudad.
Trabajar
Esta es la segunda opción por la que optan aquellos estudiantes que finalizan sus estudios de secundaria. Ya sea porque tienen muy claros sus objetivos o por necesidad, esta opción es la más rápida para especializarte en algún área profesional.
Si se te da bien un oficio, quizás más tarde puedas aprender y mejorar en esa área realizando una formación más específica.
Emprender
Hay personas que tienen tan claros sus objetivos profesionales y que, además, por circunstancias familiares han visto desde pequeños crecer un negocio que tienen claro que lo suyo es emprender. Esta opción siendo tan joven es complicada, sobre todo por motivos económicos, pero si se tiene ese sostén o ayuda de familiares y amigos es una de las mejores maneras de desarrollarse profesionalmente.
Tomarte un año sabático
Esta es una opción tan válida como las otras si no estás muy seguro de lo que quieres estudiar o a lo que te quieres dedicar. De hecho, cada vez son más los estudiantes que deciden desarrollar otras habilidades como, por ejemplo, aprender un idioma o si tienen la posibilidad viajar durante un tiempo.
Estas opciones desarrollan otras habilidades conocidas como las habilidades blandas o soft skills que son muy valoradas hoy en día por las empresas. Si te estás preguntando qué es lo que puedes aprender viajando, aquí te indicamos algunas de las habilidades: aprendes a valerte por ti mismo, aprender a racionalizar tu tiempo y experimentarás un gran cambio en tu mentalidad al conocer a otras personas de otras culturas, entre otras muchas cosas.
Por este y otros motivos, esta última opción es muy loable, ya que tendrás tiempo de decidir bien qué estudiar o a qué dedicarte y este tiempo para aclarar ideas puede repercutir de forma muy positiva en tu futuro profesional. Aprovecha este descanso para disfrutar, pero también para aclarar tus ideas y enfocarte en visualizar cómo quieres verte en el futuro.
La conclusión es que cualquier camino es válido siempre que lo que hagas lo hagas con pasión y que nunca es tarde para emprender uno nuevo. Lo más importante es hacer una introspección e identificar la verdadera pasión.
la verdad que son recursos muy útiles, yo no he entrado a la universidad para este curso en medicina, y estoy pensando en realizar un año viajando por europa… espero que vaya bien.
Gracias, Luis, nos alegramos de que te haya parecido interesante. Te mandamos un fuerte abrazo!