Instituto Seminario Menor Diocesano Santa Catalina de

Mondoñedo

Habitación individual limpia, tranquila y confortable a buen precio. Evitar el desayuno (café frío para calentar en el microondas, pan viejo, queso y jamón baratos).

Bonito edificio.

Una gran experiencia. Una buena hospedería con habitaciones reformadas, sobrias pero cuidadas, cómodas, tranquilas y muy limpias. Desayuno básico aunque correcto. Precios muy ajustado. Todo lo que necesitas si estás haciendo el Camino. Para más de una noche quizá eches en falta algún detalle como tv en las habitaciones, pero en mi opinión considerando el lugar es un acierto que no la tenga. Y todo ello en edificio que en sí mismo ya merece la pena visitar. 100% recomendable.

Después de los desastres de los hostales y restaurantes ( para peregrinos); por fin una experiencia para recordar . Sensación de otros tiempos. Comida ‘ la cantidad que quieras’ igual que el agua y el vino. No he encontrado nada parecido. Ni de cerca. Muy recomendable para volver a las raíces.. en mi caso el internad ????

Impresionante edificio el del seminario de Mondoñedo, con una fachada que da idea de la importancia que tuvo esta institución. Buena hospedería, con un servicio atento. Bien cuidados todos los espacios interiores.

Pase allí la noche del 18 de Octubre, día de la fiesta patronal, la esperiencia fue muy grata , tranquilidad, limpieza, amabilidad, habitación sencilla con todo lo necesario para descansar plácidamente , repetiré si ó si , gracias.

Es un lugar muy humilde pero la verdad es que es muy acogedor. He estado 2 noches y he dormido muy bien, la comida está muy rica y la gente es muy amable. Un sitio a recomendar.

Comí hoy domingo y sirvieron pasta con atún y milanesa de pollo con patatas. El postre era de supermercado. Nada que no esperase. Lo que sí que no esperaba es encontrarme yo solo en todo el comedor. El que se trate de un sitio tan particular, ese enorme salón de un monumento reseñable de Mondoñedo, y el hecho de que el menú, como en casa, no contenga opciones, lo convierten en una experiencia especial, y eso debería justificar que más gente acudiese. Tal vez los 13 euros que cuesta el menú (al menos hoy domingo) esté alejando a la gente. Al fin y al cabo, la comida es muy sencilla, algo que no tiene por otro lado, nada de malo (sí es abundante).

Precioso edificio que fue seminario y con una gran historia a sus espaldas, al ser un centro de referencia de la cultura gallega y de la vieja Diócesis de Mondoñedo-Ferrol; actualmente es un Albergue y casa para sacerdotes. Tiene comedor, donde se dan desayunos, comidas y cenas. Los menús son sencillos, únicos y sin disposición de carta, ni lista de vinos. Ideal para auténticos peregrinos. Ni que decir tiene, no llega a la altura de un Parador Nacional, pero puedes vivir igualmente un verdadero reencuentro con el silencio y distante del mundanal ruido de la ciudad. La habitaciones son austeras, el trato correcto, sin márquetin, más bien sobrio. Precio-Calidad justo, sin lujos ni ambiente extra fuera del contesto de su razón de ser.

Hoy hemos comido, y magnífico. Y la chica que está un encanto.