Escuela Infantil Hipopotamo Blas de Tres

Cantos

Escuelita de 10. Son como una familia.

Esta escuelita es como dejar a tus hijos en casa de familia o amigos cercanos. Mi hija va con ganas, contenta y se lo pasa genial. Adora a todas las profes Isa, Carol, Mayte y Ainhoa tanto que hasta en vacaciones pregunta por ellas. Dejo a lo más importante de mi vida en las mejores manos y me voy a trabajar tranquila. Si tengo más hijos, repito seguro, y la aconsejo 100%, de verdad.

Son estupendas y el niño se ha sentido muy feliz allí estos dos años.

Un lugar muy especial, una escuelita muy familiar con un equipo docente totalmente volcado en la educación, desarrollo y necesidades de cada niño, y encima hacen unas fiestas alucinantes llenas de detalles e ilusión. Nuestro hijo no ha llorado un solo día en 3 años al entrar por su puerta, va contentísimo porque sabe que le quieren como parte de la familia que son todos allí.

Mi nieta va a esta guardería hace dos años y el trato y la profesionalidad de todas las trabajadoras es ejemplar. Siempre entra y sale riendo y eso es el mejor indicador.

Un sueño hecho escuela Cuando tuve que buscar una escuela infantil para mi hija y llegué al Hipopótamo Blas sentí inmediatamente que era la elegida y que iba a estar en las mejores manos. Ni en mis mejores sueños hubiera imaginado lo maravillosa que es esta escuela y cómo, casi tres años después, continúa superando todas mis expectativas. El cuidado y amor a los peques y cómo se adaptan a los ritmos de cada uno, la cantidad de actividades que hacen, y en las que peques y familias participamos, las fiestas, que nunca faltan, los regalos que nos preparan con tanto cariño junto a ellos en días señalados como el del padre o la madre. La comida casera tan sana, equilibrada y rica que hacen. La limpieza de las instalaciones, la transparencia en su gestión. Y lo más importante, mi hija entra todos los días en la escuela feliz y cada día ves como el equipo de profesionales que lidera este proyecto educativo contribuye a su desarrollo personal y a su felicidad. Lo dicho, un sueño. Gracias por hacerlo realidad.

No pudimos tener más suerte al llevar a nuestra pequeña a esta escuela!!! La calidad humana, profesional y familiar que se respira dentro de ella hacen que todos los niñ@s entren felices y por las tardes no se quieran ir!! Es un lugar HECHO para ellos donde las profes se desviven para que los peques no sólo aprendan, se diviertan, se relacionen sino que crezcan como personas en todos los aspectos. Por supuesto ahora con nuestro segundo hijo repetiremos la experiencia con la tranquilidad que te da saber que estás en tan buenas manos . Qué puede haber mas importante para los papis que ver a nuestros peques felices!!

Simplemente es la mejor escuela porque tienen el mejor equipo directivo que te puedes encontrar en Tres Cantos, su único objetivo es que todos los pequeños que pasen por allí sean felices y disfruten cada día.

LA MAGIA EXISTE... ...y ocurre en el hipopótamo Blas. Cosas como que tu hija entre todas las mañanas con una sonrisa y casi no te diga ni adiós. Que por la tarde quiera quedarse. Que coma absolutamente de todo cuando en casa te cuesta dios y ayuda. ¿Problemas con la siesta? No en el hipopótamo Blas. Allí después de comer cae un hechizo y todos caen dormidos. Y qué decir de las fiestas. Siempre hay una excusa para hacer una fiesta y cada fiesta es mejor que la anterior. Decir que es 100% recomendable es quedarme cortísimo. Lo dicho, magia.

El peque no puede estar más feliz, se le nota que disfruta muchísimo. Como madre es una tranquilidad. El trato es estupendo por parte de todo el personal. Sin duda, lo recomiendo a todas las mamis y papis que busquen un sitio donde su peque vaya a estar supercuidado.