Colegio Príncipe Felipe de

Jumilla

nuestras principales líneas de actuación serán:

• Potenciar la implantación de estrategias metodológicas activas y constructivistas, nuevas formas de evaluación y actividades pedagógicas que desarrollen las competencias de los alumnos: uso de las TIC, Aprendizaje Cooperativo, Aprendizaje basado en Proyectos, etc.; propiciando un cambio metodológico profundo y paulatino, consiguiendo a través que nuestros alumnos sean los auténticos protagonistas de su aprendizaje.

• Mejorar la práctica educativa a través de la formación docente creando planes de formación para otorgar las herramientas necesarias para este cambio metodológico y el desarrollo de la Competencia Digital Docente.

• Implicar a todos en la construcción de la convivencia, en el devenir del centro, en la consecución de los objetivos favoreciendo la autoestima y el compañerismo entre todos.

• Fomentar el interés por la lectura entre nuestro alumnado.

• Organizar los horarios de las áreas, de los recursos, de los espacios, de los apoyos ordinarios y específicos de forma inteligente, eficaz y provechosa, analizando y anticipando necesidades desde todos los puntos de vista, dentro de nuestras posibilidades.

• Generar un ambiente laboral agradable, participativo y basado en la toma de decisiones conjunta, el Trabajo Cooperativo aplicado al Equipo Docente y la asertividad por parte del Equipo Directivo.

• Realizar una gestión transparente, sabiendo priorizar las necesidades de atención, expresando reconocimientos, concediendo el derecho al error y sabiendo improvisar en momentos puntuales para dar soluciones precisas cuando el problema lo exija.

• Establecer puentes de colaboración con las familias abriendo las puertas del centro para su participación y potenciando una “Escuela de Padres” destinada a su formación.

• Crear una línea pedagógica común interdisciplinar e internivel en todas las etapas; estableciendo de forma anual un proyecto común como hilo conductor para su desarrollo transdisciplinar en todas las áreas.

• Replantear el diseño de los espacios del centro, teniendo la oportunidad de darle forma a unas instalaciones nuevas creando espacios más innovadores y motivadores, puesto que la distribución de un aula, u otro espacio común, en un centro educativo puede definir y reforzar las metodologías que se apliquen en esos espacios convirtiéndolo en un elemento fundamental en el aprendizaje. Loris Malaguzzi ya introducía el concepto del tercer educador cuando se refería al ambiente como espacio educativo que influye en el proceso de aprendizaje. Así como, María Montessori explicaba que el ambiente del aula debía provocar curiosidad, interés y motivación a los alumnos, así como disponer de todos los elementos al alcance de estos para potenciar su autonomía y libertad. Con toda la justificación teórica, se pretende conseguir como objetivo, de forma paulatina, crear un centro educativo dinámico y organizado según las necesidades de los alumnos favoreciendo su atención y motivación.

En nuestro centro consideramos fundamental la educación en valores para crear un ambiente idóneo donde se desarrolle el proceso de enseñanza-aprendizaje, creando un lugar en el que todos respeten y se sientan respetados, que cualquier persona sepa que es valorada y valore a los demás y que sepamos afrontar las situaciones difíciles con diálogo y sin violencia.

Somos conscientes de que es básico para nuestro alumnado, y para toda la comunidad educativa, el desarrollo de actividades que permitan formar personas solidarias, empáticas, sinceras, con buena autoestima, que se esfuercen y valoren el esfuerzo y, en definitiva, sean respetuosas.

Por todo ello, el valor que nos ayudará a vertebrar el tratamiento de todos los demás será el RESPETO. El respeto a las normas de convivencia, al ambiente de trabajo, a la limpieza en el patio, al material y a las instalaciones nos llevarán al siguiente valor: el ORDEN.

El respeto al TRABAJO EN EQUIPO, a la superación personal y al logro del fin esperado se consigue con la DEDICACIÓN, el ESFUERZO y la INNOVACIÓN.

El respeto a la diversidad de culturas, características personales, capacidades... es trabajar la IGUALDAD. Así como el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres con el fin de favorecer la igualdad de derechos y oportunidades, desarrollando el principio de coeducación.

Cuando respetamos y aceptamos las dificultades y problemas de los demás y les tendemos la mano cuando lo necesitan, hablamos de SOLIDARIDAD.

Cuando respetamos los puntos de vista de los demás y nos identificamos con sus estados de ánimo tenemos EMPATÍA.

Si respetamos la vida en sociedad, la convivencia entre todos y resolvemos situaciones complicadas mediante la no violencia logramos la TOLERANCIA.

Si logramos que cada persona respete y acepte sus características personales y valore sus capacidades, sintiéndose, a su vez, valorado por toda la comunidad educativa, tendrá una buena AUTOESTIMA.

El respeto al propio cuerpo y al de los demás, y la adopción de hábitos de vida saludables relacionados con el cuidado del medioambiente, la alimentación, el ejercicio físico y la higiene contribuirán a nuestra SALUD.

El respeto a la verdad, el tratamiento objetivo de las informaciones y el trato imparcial a las personas se consiguen con SINCERIDAD.