Instituto Joaquín Larregla de

Lumbier

Hoy he conocido a Rocío, la alcaldesa de Lumpier. Ha sido en un ambiente que nada tiene que ver con el político. Andaba yo tirado por las inmediaciones del pueblo y necesitaba el favor de algún buen vecino que me subiera a lo alto de Arangoiti para recuperar mi furgoneta. Venimos a volar en parapente y el ansia sumada a nuestra mala organización se cobraron como víctima el "abandono" de mi vehículo...? Tardé bien poco en encontrar a mi salvadora, puesto que a quién primero abordé fue a Rocío, que se ofreció voluntaria y sin aceptar compensación ninguna por su tiempo y esfuerzo, que no es poco, ya que subir y bajar toma algo más de una hora y transitar por un camino digno de una etapa del Dakar... Por el camino fuimos hablando de su perro Tom y como terminó adoptandolo. Fue abandonado junto a la autovía atado a una señal de tráfico. El pueblo carece de refugio de animales y terminó haciéndose cargo personalmente del animal, es un chucho encantador ? También hablamos del partido que preside y de qué es un partido independiente, que no tiene que rendir cuentas a nadie más que a sus ciudadanos, algo que me pareció fantástico... La sensación que me llevé tras una distendida charla y los actos de una persona totalmente desconocida, que hablan más fuerte que sus palabras, es de haber conocido a una buena persona. Alguien que actúa así con los animales y con sus semejantes seguro que también lo hace de igual manera en su puesto de trabajo. Por eso hoy se llevan Lumpier y su alcaldesa estas cinco estrellas. Por el mejor día de mis vacaciones y porque gente así hace del mundo un lugar mejor. GRACIAS ROCÍO

Precioso pueblo de 1400 habitantes, de visita obligada tras recorrer su afamada Foz de Lumbier. Abundante oferta gastronómica y digno de recorrer sus calles admirando sus construcciones típicas, tanto civiles como religiosas, como la iglesia de Santa María de la Asunción del siglo XV