La educación emocional

Mar Romera Hola Alejandra

Alejandra Velasco Hola

Mar Romera Es una gozada estar aquí contigo, aprovechar este tiempo hoy para debatir, discutir, hablar, contrastar sobre un tema que ha formado parte de prácticamente mi vida. Un tema al que he dedicado muchas horas, muchos sueños, algunas lágrimas y sobre todo muchísima ilusión. Compartir este rato contigo, Alejandra, que eres maestra, que eres profesora, que trabajas en el colegio Arcángel Internacional en Aluche y que dedicas tu vida a una pasión que va mucho más allá de lo que es enseñar una materia. Me gustaría que me contaras, antes de empezar, un poquito sobre ti y sobre tus sueños, sobre tu trabajo, sobre todo lo que eres; porque no me gusta presentar a las personas, me gusta que se presenten ellas.

Alejandra Velasco Bueno muchísimas gracias Mar, también un placer para mí enorme estar aquí. Un placer y una responsabilidad, por supuesto, por el tema que nos toca. Bueno, mi nombre es Alejandra, dirijo infantil y primaria en el colegio Arcángel International School, tengo la grandísima suerte de además ser profesora en bachillerato, con lo cual es parte de lo que más disfruto, el ver a los niños desde pequeños ir creciendo, y luego volver a verles cuando ya van a terminar su paso por el colegio. Estoy encantada de trabajar en educación, es lo que más disfruto y siempre he disfrutado, estar con los niños y vivir con ellos todo ese proceso. Para mí no se trata de enseñar, se trata de enseñanza y aprendizaje en conjunto, tanto de los alumnos como el mío propio, siempre hay algo que aprender de ellos y sueños... pues muchos, siempre, cada vez que tengo contacto con algún alumno, el sueño es qué impacto estamos dejando en ellos, cada palabra, cada mirada, cada acción y cada silencio también siempre tiene un impacto en ellos enorme, y ese impacto luego va a la sociedad. Entonces, pues bueno, siempre intentando ser consciente de lo que estamos haciendo en cada momento con cada una de esas miradas que están hacia nosotros.

Mar Romera Alejandra con todo lo que has dicho que haces, que eres, me sorprende tu juventud; Directora de Infantil, de Primaria y profesora en Secundaria, me sorprende tu juventud. Con lo cual supongo que esto también impactará a tu propio alumnado, incluso a las familias, y quizás ese trabajo en torno a lo que dedicáis vuestro foco, como es la educación emocional tenga algo que ver. Porque yo creo saber que cuando las personas estudian, se impregnan, se impactan por una idea, por una teoría, al final se acaban transformando a sí mismas. Entonces, probablemente tu belleza, tu juventud, tu manera de mirar esté muy relacionada, pues quizás con todo esto y quizás también por eso que has dicho que es la razón por la que te dedicas a educación. En vuestro centro trabajáis de una manera especial con una intencionalidad especial, todo lo relacionado con la educación emocional, ¿qué es para ti trabajar de esta manera? ¿Y este constructo global que está tan de moda, por otra parte, qué es la educación emocional?

Alejandra Velasco Sí bueno se tiende a pensar que la educación emocional es algo que se enseña, no es simplemente la puesta en marcha de unas teorías y analizar las emociones en algunos casos se puede entender así, nosotros lo entendemos más como una vivencia, se puede enseñar sobre emociones de una forma simplemente teórica se trata simplemente de un proceso para nosotros no de un proceso de acompañamiento en el cual, debemos identificar las emociones, tenemos que trabajarlas, debemos sentirlas, identificarlas. Primero en cada uno de nosotros mismos ser capaces de reconocerlas y luego ser capaces de reconocerlas en el otro, para luego trabajar esas relaciones humanas. Las emociones no podemos evitarlas, todos las tenemos, nadie puede vivir sin emociones, entonces se trata simplemente de ese proceso de acompañamiento para ser capaces de verlas y de manejarlas, tanto de forma individual en primer lugar, como luego en la relación con los otros.

Mar Romera Alejandra a lo largo de pues quizá podríamos decir las dos o tres últimas décadas, todo el mundo de la educación/ inteligencia emocional ha hecho una gran explosión, porque el concepto inteligencia emocional que parece que esté aquí de toda la vida fue acuñado en 1990, o sea hace realmente nada, lo que pasa es que en estos últimos tiempos tanto la investigación como la evolución, como las teorías son demasiado rápidas, y no solo eso, sino que tenemos acceso a todas. Sin embargo si a mí me diesen a elegir una definición de inteligencia emocional de todos los tiempos yo me quedaría con la de Aristóteles, cuando dijo "es fácil enfadarse pero lo difícil es enfadarse con la persona oportuna, la intensidad oportuna ,el momento correcto y el contexto correcto", es decir Aristóteles ya dijo te vas a enfadar sí o sí, igual que te puedes enfadar pues puedes tener miedo, alegría, tristeza, etc. Es decir la definición de Aristóteles la podemos pasar a cualquiera de las emociones y la clave de la excelencia emocional, es saber elegir por eso creo que es la gran definición de inteligencia emocional desde este punto de vista cuando trabajáis la educación emocional en el centro qué tipo de entrenamiento, es decir, ¿cómo lo hacéis? Porque para mí una cosa es entrenar la conexión entre el cerebro límbico y el neocortex para dar instrucciones al lóbulo frontal, donde las funciones ejecutivas nos permiten gestionar las emociones, y esto es un proceso que hay que entrenar como el músculo cuando vas al gimnasio, eso es una cosa, y otra cosa diferente es esa escuela emocional y emocionante donde los peques se sienten queridos, amados y acogidos. Viendo estas dos perspectivas ¿cómo trabajáis la educación emocional en vuestro centro?

Alejandra Velasco Bueno, teniendo en cuenta estas dos partes que diferencias tú perfectamente; trabajar lo afectivo o trabajar desde desde el afecto, trabajar la afectividad. Por un lado nosotros empezamos con los más pequeñitos, ayudándoles a tener conciencia de cuáles son las emociones, ponerles nombres, que sean capaces de identificar qué es lo que sienten y posteriormente que sean capaces de expresarlo y luego de atravesar esa emoción, el lograr sentirla y pasarla. Empezamos con los más pequeños trabajando con cuentos para que ellos sean capaces de identificar emociones, personajes y poder ponerle una palabra a eso que están sintiendo, para no confundir una cosa con otra. Posteriormente ya empezamos a ver, aparte de tener esa conciencia de la emoción que yo tengo, intentar tener la conciencia de qué me viene bien a mí para atravesar esta emoción, y a partir de allí cuando ya son mayores también, esa parte de la empatía; no puedes pretender que un niño sea empático con las emociones del otro para lograr una buena relación, sino son capaces primero de reconocer esa emoción interna de cada uno. Entonces eso es por un lado el trabajo de los afectos y luego esa parte afectiva que diferencias tú muy bien, pues lógicamente hace falta crear un clima en el colegio, un entorno que permita que seamos capaces de expresar nuestras emociones y que está bien sentirlas, un entorno seguro, un entorno en el que los alumnos sientan que así como yo puedo expresar mis emociones, los otros también expresan emociones, los docentes también expresan emociones. Porque muchas veces pretendemos que la educación emocional sea para los niños, para los alumnos y no puede ser así, tenemos que generar todo un entorno y todo un clima en el cual la educación emocional, la inteligencia emocional, se viva y se respire en todo el clima escolar y eso es: alumnos, docentes, personal no docente, familias, se tiene que generar ese clima y ese entorno.

Mar Romera ¿Entonces vosotros dedicáis un tiempo específico del horario escolar, de lunes a viernes, a trabajar alfabetización, conciencia emocional con los peques o lo hacéis de forma transversal en cuando cada profe le puede venir bien o de qué manera lo hacéis?

Alejandra Velasco Es completamente transversal, pero aparte de eso dedicamos sesiones específicas ya para lo que es el trabajo de ese entender al otro, esa resolución de conflictos: cómo lo vivo, cómo lo llevo a cabo, para eso sí dedicamos sesiones específicas, pero para trabajar esa inteligencia emocional, eso que dices tú no, elegir la emoción correcta en el momento correcto, eso tiene que ser siempre, no puedes seccionar y separar el día a día, la vida, los momentos, el momento en el que viene una emoción a un niño es el momento en el que viene. Entonces esto se trabaja de forma transversal, a lo largo de todo el día, todos los días, durante todo el curso, pero sí que tenemos sesiones específicas en las cuales trabajamos lo que es la resolución de conflictos, lo hacemos mucho con role playing y sobre todo hacemos preguntas; es decir, en una situación como ésta ¿Tú qué harías? ¿Y eso cómo te hace sentir? ¿Y si estás sintiendo esta emoción qué respuesta tenemos? ¿Qué respuesta tendrías y esto que consecuencias trae en cuanto a las relaciones? Y siempre vamos trabajando a través de las preguntas.

Mar Romera Vale, entiendo y me parece un modelo muy oportuno. Te preguntaría matizando, porque no sé si lo he entendido muy bien, aquí tenemos un problema en esta temática en la escuela, tenemos un problema, en general, no en tu escuela, sino en general, y es que maestros y maestras no son psicólogos, ni son terapeutas y quiero que esto se quede muy claro. Es que no son, no somos terapeutas, somos docentes y cuando hay un problema real, un secuestro emocional real tanto alumnado, como profesorado, como familia, deben ir al terapeuta, es decir, no podemos dar una aspirina en el cole sin permiso médico y hay docentes que se están permitiendo el lujo de hacer terapias. Me parece una barbaridad. Entonces, esto quería dejarlo claro y por otra parte, también, creo que los procesos de alfabetización y conciencia, o sea de educación emocional, creo que no deben hacerse sobre el yo personal, sino como has dicho muy bien, en modo metafórico, es decir, yo no tengo ni derecho ni permiso para hablar de tus emociones y menos en público. Sí podemos jugar con las emociones de Alicia cuando se pierde en el laberinto o jugar con las emociones de Dora La Exploradora cuando le quita la mochila, o Pocoyó cuando se le cae la torre ¿Qué siente? Sí podemos hablar de lo que siente Pocoyo, Dora La Exploradora, Alicia o Pinocho, jugar con la metáfora, con los cuentos, con las canciones, con los casos, con el role playing. Pero creo, no sé si estás de acuerdo conmigo ,que no debemos jugar con las emociones reales, porque estamos en un proceso de entrenamiento. Ese proceso de entrenamiento, quita tiempo de escuela, una sesión a la semana, dos sesiones a la semana y yo tengo personalmente otra máxima, una máxima que puede sonar un poco con humor, pero el humor sabes que siempre tiene que estar y es "en la escuela: si metes, saca", ¿qué habéis sacado para meter esto?

Alejandra Velasco Bueno, realmente lo que hemos hecho ha sido reestructurar la forma en la cual nosotros organizamos horarios y asignaturas y temas, porque el gran problema muchas veces no es la cantidad de cosas, sino cuántas veces, como aquí que nos están grabando, cuántas veces tienes que cortar, cuántas veces tienes que interrumpir, cuantas veces tiene que entrar y salir una persona, cuánta cantidad de profesores necesitas para cada cosa específica, entonces simplemente nosotros hemos reestructurado como nos organizamos para para ser capaces de dar calidad a todo.

Mar Romera Bueno, tú sabes que yo siempre digo algo, que es "el alumnado no aprende nada de lo que le enseñamos, nos aprende a nosotros" porque somos sus referentes y porque dentro de esta filosofía, la clave está en generar el vínculo, un vínculo que primero se establece con su mamá: es la primera, luego papá, pero si hay mamá "la primer es mamá", como dice David Bueno, y se hace a través de la mirada una vez hemos vinculado, eso ya es como Avatar, ya nunca te vas a separar de ahí. Esto es real ¿no? Ese vínculo que se establece con el profesorado, porque en muchas ocasiones un profe es la única segunda oportunidad para un niño o una niña, esto es brutal y eso no aprende lo que les enseñamos, nos aprenden a nosotros y a mí lo que me preocupa muchísimo en el sistema y en los coles es si el profesorado está preparado y vive en un equilibrio emocional hacia una excelencia emocional real como para ser referentes.

Alejandra Velasco A mí me preocupa también mucho y esa yo creo que es la parte más importante en la cual los equipos directivos tenemos que trabajar, porque tenemos en nuestras manos no solamente a los alumnos, sino también a los docentes que tienen en sus manos a sus alumnos, y tenemos que cuidar ese entorno, ese clima que se genera, tenemos que cuidarlo desde los equipos directivos, tenemos que dejarles también sentir esas emociones, tenemos que no solamente formarles, sino darles las herramientas para que esas formaciones que tienen, que muchas veces son demasiadas, tengan sentido, que le vean un poco ese para qué a cada una de las cosas, para que se pueda dar la calma, para que se pueda dar un momento de fluir en cuanto al concepto de tengo un equilibrio, entre aquello que se me presenta como un reto y mis capacidades. Nunca es más el reto y nunca es más las capacidades. Tenemos que estar continuamente escuchándoles y observándoles así como ellos escuchan y observan a sus alumnos. Si no, si se rompe esta cadena en la cual yo suelo decir de hecho que tengo una clase, que soy tutora de una clase, y mi clase y mi tutoría son mis profesores.

Mar Romera Y si tú acompañas y haces de muro de contención emocional con tu profesorado, a la vez que entiendo que en vuestro centro tenéis un buen plan de formación permanente en esta línea, ¿quién lo hace contigo? ¿Quién te sostiene a ti? ¿Quién sostiene al equipo directivo?

Alejandra Velasco Los mismos profesores; somos un equipo, somos parte de ese equipo.

Mar Romera Bueno, yo aquí me atrevería a decirte que hace falta alguien más, que existe la necesidad de tener un referente siempre más fuerte que tú para cuando la tormenta arrecia, cuando el temporal es fuerte, que te puedas acoger a una raíz, por eso yo creo que en los centros educativos es fundamental tener un buen proyecto educativo, que tenga muy buenos referentes. Cuando hay referentes, hay calma, porque tienes todo de leer. Por ejemplo para mí un referente fundamental y mucha gente lo sabe, es Tonucci; cuando yo tengo una duda, cuando me bambolea la ráfaga de viento fuerte pienso qué pensaría, pienso cómo haría, incluso lo que hago es que lo llamo. Esto a veces nos ayuda y los equipos directivos tenéis un papel, una función, dura y difícil en contención emocional de los equipos por vuestra parte y además la cultura judío cristiana ha hecho en nuestro país que ser líder esté mal visto: parece que sea malo, no no, ser líder es maravilloso, es necesario entrenarlo y necesitamos muchas mujeres líderes como en este caso eres tú, que me da una alegría de verte y de conocerte que ni te puedes imaginar. En esta misma línea, tengo la siguiente pregunta, y es: el equipo directivo se fortalece y tiene a la vez otros equipos de otros coles, además, que os contienen. El equipo directivo contiene al profesorado, contiene emocionalmente, sirve de apoyo, de andamio. El profesorado es referente y modelo para el alumnado y en toda esta película ¿Qué hacéis con las familias? A veces contradictorias y a veces absolutamente débiles emocionalmente hablando ¿Qué hacéis con ellas?

Alejandra Velasco También mirarlas, observarlas, escucharlas, muchas veces no sabemos qué batallas están librando. Cada familia es un mundo completamente distinto, y sí que efectivamente en estos últimos años además con todo lo que hemos vivido: pandemias, confinamientos, restricciones de muchos tipos, nos encontramos que llegan familias con los más pequeñitos al cole, a iniciar su camino académico, y las vemos más perdidas, vemos a familias que no saben muy bien si está bien o está mal lo que están haciendo, si hay que poner límites o no hay que ponerlos, si hay que socializar más o no, entonces simplemente es importante ese ejercicio de verles, de escucharles, de preguntarles y luego de intentar trabajar juntos. Siempre lo más importante es que nos vean como compañeros en el camino junto a sus hijos, y no como enemigos; somos compañeros, entonces tenemos que ir juntos, ir juntos significa no adaptarnos a cada familia, pero sí adaptarnos juntos a las necesidades de cada niño siguiendo más o menos unos criterios comunes. Siempre hay que tener como base el bienestar de esos niños, es necesaria muchísima comunicación y es lo que intentamos hacer desde el colegio continuamente, que la comunicación sea fluida, que sea continua y que sea cercana. A mí me conocen todas las familias, yo conozco a toda la familia, conozco absolutamente a todos los niños del colegio, por su nombre, y esa parte creo que es que es lo más importante, el saber que realmente estamos juntos en el mismo camino, y que como todo dentro de las familias tenemos diferentes formas de pensar muchas veces, pero siempre tenemos un objetivo común y funcionamos nosotros como una familia, es necesario funcionar como una familia.

Mar Romera Creo que vosotros, todo el cole, toda vuestra comunidad educativa, trabajáis dentro de un enfoque y una disciplina positiva y una comunicación positiva. ¿No piensas, no crees, no tienes miedo o cierto riesgo a que esto se confunda, con permisividad, falta de límites o incluso educación caprichosa, como está sucediendo en algunos contextos familiares?

Alejandra Velasco El hecho de estar formados en disciplina positiva no significa que nosotros lleguemos a ese extremo que se puede tergiversar muchas veces las cosas. Estamos formados en lo que sería esa parte básica, en lo que se centra esta corriente, que sería límites con respecto mutuo, pero límites, importantísimo en los límites pero siempre respetando al niño, y el niño respetando al adulto; tiene que ser mutuo. Si viviéramos en esta sociedad con respecto mutuo y límites de respeto mutuo yo creo que el mundo sería diferente, nos basamos simplemente en esa máxima.