Los deberes escolares

Mar Romera Hola Patricia, estamos aquí gracias a la plataforma Micole, para dirigirnos a personas entusiastas, a personas generosas y a personas que aman la educación y que aman el futuro. Vamos a sacar a la palestra alguna temática a debate, que probablemente cuando la pongamos sobre la mesa sea lo que nos ayude a encontrar caminos conjuntos, sobre todo para pensar en la infancia. Hoy estoy con Patricia. Patricia es una mujer especial, con una mirada especial, que cuando la he conocido he pensado "que bien que esta chica se dedica a la educación". Me gustaría Patricia que nos dijeras quién eres

Patricia Gallego Bueno Mar, gracias por la presentación. Como bien has dicho me dedico a la educación, porque creo que es algo totalmente vocacional. Llevo ya más de 20 años, empecé estudiando magisterio y luego decidí complementarlo con la carrera de pedagogía, que creo que da un pasito más filosófico que nos ayuda a entender el por qué hay que trabajar con la infancia y dedicarse a la educación. Al mismo tiempo creo que el currículum lo puedo complementar también con la faceta de madre, que eso al final la experiencia es un grado. Soy madre de dos niños, ya alguno preadolescente, que me ayuda a poder entender más aún las distintas fases por las que van pasando los niños en la escuela

Mar Romera Eres tutora de primaria y además estás dentro de un equipo directivo del colegio Ábaco, ¿cierto?

Patricia Gallego Sí así es, trabajo en el colegio Ábaco, soy maestra del primer ciclo con los niños de 6 y 7 años, desde hace ya ocho años y además forma parte del equipo directivo, dentro de la jefatura de Ed. Primaria.

Mar Romera Cuando escucho el nombre de vuestro colegio siempre me he preguntado si en vuestro material manipulativo de matemáticas hay ábacos

Patricia Gallego Tenemos de todo, policubos, regletas...

Mar Romera Pero todo lo demás no me resulta tan curioso como pensar que no haya ábacos. En el cole Ábaco, habrá ábacos

Patricia Gallego Todos los niños son ábacos, todos los niños son contables

Mar Romera Bueno hoy nos hemos juntado para para charlar de un tema bastante polémico, pero antes de entrar en ese tema, antes de entrar en qué pasa con los deberes. Reflexionemos si los deberes son positivos o no, de cara a nuestros niños, me gustaría saber qué es para ti la escuela

Patricia Gallego La escuela es una gran familia, la escuela es una comunidad educativa maravillosa, en la que todos sus participantes tanto los alumnos, como las familias, como el personal docente y no docente, buscamos un fin común, tenemos un objetivo, que es el bienestar y el desarrollo integral de los niños. Además de eso es un espacio para la convivencia, es un espacio integrador, es un espacio en el que todos seguimos el mismo camino, es el de ayudar a las familias en el proceso del desarrollo de sus niños en su etapa escolar

Mar Romera Patricia me encanta como hablas del cole, ¿pero sabes qué pasa?, creo que visualizas tu escuela, has descrito cómo sois en tu escuela, has descrito cómo es para ti del cole Ábaco, ¿pero tú crees realmente que eso es la escuela?

Patricia Gallego Ojalá, quiero pensar que todas las escuelas son así o por lo menos tenemos que buscar que todas las escuelas tengan esa esencia, como la tenemos nosotros en nuestro centro

Mar Romera Yo es que sin embargo pienso que la escuela debería ser un lugar en el que se compensará lo que no se da de manera natural, la escuela debería ser un lugar de oportunidades para la diversidad y no un lugar donde se marcaran las diferencias. Quizá en este punto y en este debate es donde podemos sacar sobre la mesa el tema que nos ocupa hoy, que son los deberes, y desde el concepto de por qué tú eres maestra para qué tú eres maestra, métete, bucea un poquito en tu opinión sobre los deberes

Patricia Gallego Está claro que los deberes, tal cual los entendemos, o como los hemos vivido nosotros, no pueden seguir manteniéndose ahora en la escuela actual. Es verdad que la escuela está en un profundo proceso de cambio, en el que ahora realmente los verdaderos protagonistas del día a día son los alumnos, no el maestro, y donde se tienen que llevar todos los aprendizajes a casa cuando acaba la jornada escolar como bien decías tu antes en su mochila. Antes el profesor llegaba a clase y daba su clase magistral, explicaba, el niño escuchaba y luego tenía que llegar a casa y realmente repetir un poco todos esos aprendizajes para interiorizarlos. Ahora gracias a las nuevas metodologías, que son mucho más activas, mucho más prácticas, mucho más experimentales, conseguimos que los niños ya no tengan que repetir todo eso de manera mecánica cuando llegamos de clases, sino que ellos puedan disfrutar y aplicar todo eso que ellos han conocido o han descubierto en todos los ámbitos que fuera de la escuela. De hecho, por eso, nos podemos olvidar que ellos tienen que dedicarle mucho tiempo al ocio al final: desde que empiezan en el cole con tres o cuatro años hasta que acaban los 16 a los 18, tienen que tener tiempo para desarrollar hobbies, practicar deporte, fomentar las habilidades sociales, la creatividad, la manipulación, tiempo en familia. Y nosotros no podemos ser quienes lo prohibamos través de mandarles muchos deberes, porque son ámbitos que les van a complementar y que son casi más importantes que realmente los propiamente académicos de unas tareas que hagan en casa

Mar Romera Comparto tu opinión, que no solo eso, sino que sabes que soy de la opinión de que las tareas obligatorias y repetitivas, no solo no son oportunas, sino que entre comillando la siguiente frase casi que "no son legales", están en contra de los derechos de los niños y de las niñas. ¿Pero no sucede en tu centro que son las familias las que os exigen que pongáis deberes?

Patricia Gallego Totalmente, me pasa por ejemplo que cuando hago tutorias con las familias y vamos hablando de la evolución que han tenido los niños cada uno de los trimestres, siempre acaban preguntando ¿qué puedo hacer en casa?, ¿qué deberes podemos hacer para que ellos vayan mejorando?, y la verdad es que me encanta decirles, que les descoloca un poco la verdad, que no tienen que pensar en los deberes, que ojalá ellos pudieran vernos día a día, pudieran tener un agujerito donde vieran como el niño va progresando, va experimentando, porque al final cuando acaba la jornada el niño se lleva los deberes ya hechos del cole, y que en casa lo que tiene que hacer, si quiere y está motivado para ello, después de pasar por el parque, por el supermercado, por el médico, de realizar algunas actividad extraescolar, es cualquier actividad que complemente, pero porque él quiera hacerlo, quiera descubrir, quiera contarles a ellos a través del juego, a través de alguna lectura, que a él le vaya a aportar algo más que lo que realmente haya hecho en casa. Pero simplemente como complemento no porque sea una obligación, tiene que querer hacerlo.

Mar Romera ¿Y tu por qué crees que las familias piden tareas para casa?

Patricia Gallego Porque hay demasiada presión social, porque al final cuando ellos se encuentran con sus amigos, cuando están en el parque o cuando están en una reunión social, parece que llevas al niño a un colegio mejor o peor o con mayor o menor prestigio porque mande más deberes, porque se prepare para unas pruebas académicas, unos exámenes, más específicos o incluso porque empiecen a enseñar a leer a una edad más temprana. Y para nada, eso no es garantía de éxito ni personal ni profesional para ninguno de los niños

Mar Romera Fíjate que a mí me da mucho que pensar los datos y la estadística con la que nos manejamos en estos días, cuando podemos leer en prensa, que uno de cada cuatro peques en edad de escolarización obligatoria está al límite de lo que podríamos definir como salud mental. Tenemos verdaderos problemas en este campo y en esta índole y además, tenemos una infancia y una adolescencia absolutamente dependiente, no han conquistado su autonomía, ni física, ni social, ni siquiera el paso de la heternomía moral hacia la autonomía moral, y me cuesta mucho trabajo hacer entender a las familias que la consecución de esta madurez en habilidades, en competencias, no viene de la mano de las tareas repetitivas, sino que viene de la mano del poder vivir su vida, de hacer y conquistar desde la responsabilidad, desde la autonomía y desde los límites, no desde la repetición de tareas escolares. ¿Cómo y qué haceis en vuestro centro educativo para insistir e incidir en las familias de tal manera que familia y escuela se conviertan en cómplices en busca del mismo objetivo?

Patricia Gallego Como bien dices es fundamental que las familias conozcan realmente cuál es el modelo del cole, cuál es su proyecto, cuál es el tipo de enseñanza/aprendizaje que se lleva a cabo. Nosotros a través de semanas temáticas, de talleres, de las propias exposiciones de los proyectos que hacen los niños, les acercamos a nuestro día a día para que así luego nos puedan acompañar y puedan entender o comprender porque algunas actividades, en las que luego los niños quieren realizar en casa, sobre todo porque quieran, porque están motivados, complementan todo lo que hemos trabajado, entonces es necesario que ellos conozcan como se trabaja desde dentro para luego poder acompañarnos.